15 Sep Cultura de empresa ¿Qué es? ¿Capricho o necesidad?
¿Sabes lo que es la cultura de empresa? ¿Crees que es un capricho o necesidad? ¿Es para grandes empresas o para pequeñas empresas?
Cultura de empresa: Misión, Visión, Valores.
La condición básica para el éxito de una organización depende, primordialmente, del establecimiento de una visión y misión claras, creativas, retadoras e innovadoras. La Visión y Misión deben ser compartidas por todos los integrantes y socios estratégicos de la organización. En organizaciones exitosas, el espíritu de la Visión y Misión se manifiesta en todas las actividades, procesos y gestiones.
Una visión y misión claras, creativas, retadoras e innovadoras, son el marco general de referencia que guían a la organización en su funcionamiento, define los valores que la sustentan, la confianza que tiene en sí misma y lo que la organización se propone alcanzar.
La definición correcta, amplia y precisa, del beneficio del producto o servicio que ofrece la organización es muy importante, para darle a la declaración de la Visión y la Misión, el enfoque correcto y la fortaleza necesaria para lograr el éxito.
Por ejemplo, una organización de aviación no opera aviones sino que transporta personas.
Una organización que fabrica cosméticos no vende mezclas de vitaminas para la piel, sino que vende ilusión y prestigio.
Definir la cultura de empresa
Si bien es posible afirmar que no existe una sola forma para definir la Visión y Misión de una organización, hay algunas consideraciones básicas para comprender estas dos nociones, y sus beneficios en la organización.
Todo comienza con una misión y visión claras.
Ayuda a definir la razón de existencia de la organización.
Promueve acciones para fortalecer y ampliar los recursos organizacionales.
Debe ser compatible y articularse con las visiones de los grupos e individuos de la organización. Debe internalizar adecuadamente en la organización, además de ser conocida, compartida y respaldada por sus integrantes.
El poder de la visión reside en la capacidad de uno o más sujetos de inventar un estado ideal, de situarse y asirse emocionalmente a él, ser proactivos y tenaces para encontrar todas las respuestas a las preguntas que llevan a ella, y transmitirla con fidelidad y pasión a sus colaboradores.
Compliance
El compliance está de moda dentro del mundo legal y empresarial, con un protagonismo cada vez mayor, sin embargo, aún existen numerosos profesionales que no conocen exactamente en qué consiste el compliance, o que piensan que es algo que sólo le interesa a las grandes empresas y que no les afecta.
El compliance nace en el mundo empresarial anglosajón, más concretamente en el sector financiero, que tradicionalmente ha estado sometido a una regulación bastante rigurosa en cuanto a procedimientos y cumplimiento de normativas de mucha complejidad..
En España, este moderno concepto de compliance llega con algo más de retraso. La función de compliance se comenzó a extender a todo el sector empresarial español, e incluso las pequeñas y medianas empresas son cada vez más conscientes de su importancia.
Y es que nuestro país no ha sido ajeno a un creciente volumen de producción normativa, la cual en muchos sectores es de una gran complejidad, habiéndose multiplicado las normas que obligan a las empresas a adaptar su actuación a unos estándares.
Por ejemplo en el sector inmobiliario: La protección de datos o la ley de prevención de blanqueo de capitales, o la Ley 18/2007, de 28 de diciembre, del derecho a la vivienda en Catalunya (Llei del dret del habitatge de Catalunya)
¿Qué es el compliance?
El compliance o cumplimiento normativo, consiste en establecer las políticas y procedimientos adecuados y suficientes para garantizar que una empresa, incluidos sus directivos, empleados y agentes vinculados, cumplen con el marco normativo aplicable.
Dentro del marco normativo no han de considerarse únicamente las normas legales, como leyes y reglamentos, sino que también deberían incluirse en el mismo las políticas internas, los compromisos con clientes, proveedores o terceros, y especialmente los códigos éticos que la empresa se haya comprometido a respetar, pues existen multitud de casos en los que una actuación puede ser legal pero no ética.
Esto responde a considerar el compliance como un elemento generador de valor en la empresa evitando riesgo y contribuyendo a una mejor cultura empresarial, y no únicamente como un gasto.
La responsabilidad penal como impulsora del compliance.
El compliance recibió un espaldarazo definitivo a raíz de la reforma del Código Penal del año 2010, que introdujo en nuestro ordenamiento la responsabilidad penal de las personas jurídicas.
Las personas jurídicas se convierten en penalmente responsables de los delitos cometidos en su nombre o por su cuenta por sus representantes legales y administradores,
Pero también, por quienes estando sometidos a su autoridad hayan podido realizar los hechos por no haberse ejercido sobre ellos el debido control.
Con esta reforma una empresa no sólo debía enfrentarse a las sanciones, generalmente de gran importancia económica, que las distintas regulaciones sectoriales establecen, sino que también debía enfrentarse a la responsabilidad por un delito.
Contribuye, en definitiva, a aumentar la seguridad jurídica y, al mismo tiempo, potenciará que las empresas adopten sistemas de control que se extenderán a otros ámbitos de riesgo además del penal.
Conclusión
Después de analizar la importancia de la Cultura de Empresa y el concepto de Compliance.
¿Crees que es un capricho o una necesidad?
¿Crees que es solo para las grandes empresas?
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